Por qué el vidrio no siempre es vidrio

En nuestro artículo Los tres mayores errores sobre pajitas de vidrio ya mencionamos el término vidrio de borosilicato. Ahora queremos explicar exactamente de qué se trata y por qué HALM está hecho de otro tipo de vidrio.

¿POR QUÉ NO VIDRIO DE BOROSILICATO?

El vidrio de borosilicato lleva su nombre debido al elemento químico boro que contiene. Esto le confiere varias propiedades. Por un lado, es muy resistente a diversos productos químicos. Por otro lado, soporta altas temperaturas. Para el vidrio que está expuesto a condiciones extremas (por ejemplo, vidrio de laboratorio), el boro contribuye a una mayor robustez y durabilidad. A primera vista, el vidrio de borosilicato parece una elección confiable. Pero cuidado, también tiene un lado negativo. El alto punto de fusión del vidrio también conduce a problemas. Temperaturas tan altas no se alcanzan al fundir vidrio reciclado.

El vidrio de borosilicato interfiere con el proceso de reciclaje. En consecuencia, esto significa que el vidrio no se puede desechar en el contenedor de vidrio reciclado. Finalmente, termina en el vertedero y, por lo tanto, es 0% sostenible e incluso perjudicial para el medio ambiente.

CON HALM RESOLVEMOS EL PROBLEMA DEL PLÁSTICO

Pero no queremos hacerlo con un producto que cree un nuevo problema de basura en otro lugar. Por eso hemos decidido conscientemente no usar vidrio de borosilicato y en su lugar hemos elegido un vidrio que es 100% reciclable y al mismo tiempo extremadamente estable. Y mientras no planees convertir tu sala de estar en un laboratorio químico y realizar experimentos químicos con HALM, ¡estarás a salvo!

En caso de que sea necesario, puedes simplemente desechar el vidrio HALM en el contenedor de vidrio. Esto protege el clima y ahorra recursos, ya que el vidrio se puede fundir y reprocesar infinitamente. El vidrio que ya se ha utilizado anteriormente requiere incluso temperaturas más bajas que las necesarias para la fabricación de vidrio. Esto significa que la demanda de energía disminuye cuando se reprocesan los fragmentos de vidrio. Por lo tanto, el proceso de fabricación reduce el impacto ambiental.

EXTREMADAMENTE ESTABLE - EN HALM LA ESTÉTICA Y LA ESTÁTICA SON CORRECTAS

Por supuesto, puedes asumir que no necesitarás el contenedor de vidrio para tus pajitas HALM tan pronto. Porque desde la elección del material hasta el proceso de producción y el diseño, nos hemos asegurado de que HALM sea extremadamente estable. Nuestro vidrio especial ya tiene una alta resistencia. Esta se incrementa aún más mediante un proceso especial en el que el vidrio se 'hornea' en un horno a alta temperatura (por cierto, ¡operamos este horno con energía solar!). A través de este proceso, el HALM pierde su tensión y se vuelve más estable. Tu HALM también obtiene fuerza adicional de la relación entre el grosor de la pared y el diámetro interior. ¡Aquí no solo la estética es correcta, sino también la estática! Te ahorraremos los detalles matemáticos en este punto, pero puedes recordar que tu HALM tiene la "proporción áurea". Los griegos ya la usaron para construir sus templos. Y si tu HALM dura tanto como los templos griegos, ¡podemos estar satisfechos!

CONCLUSIÓN

Todas estas cosas evitan que tu HALM se rompa en cientos de pequeños pedazos tan pronto como caiga al suelo. Por lo general, rebota como una pelota de goma en el suelo y permanece intacto. Claro, un HALM también puede romperse bajo condiciones extremas, ya que el vidrio sigue siendo vidrio. Pero en este caso, puedes desecharlo con la conciencia tranquila en el contenedor de vidrio reciclado y darle una segunda vida. En este sentido: #happyslurping.